- Área Artística OSSLP 2020
Gonzalo Curiel y su Segundo Concierto para Piano
Concierto para Piano y Orquesta No. 2 en Re menor
Gonzalo Curiel I. Allegro II. Ma non Troppo III. Adagio y Allegro

El segundo concierto para piano y orquesta de Gonzalo Curiel fue escrito en 1950. Su estreno tuvo lugar el 19 de abril de 1951 en un programa especial de la XEW en la ciudad de México, y posteriormente tuvo una ejecución más en el Palacio de Bellas Artes el 21 de noviembre de 1951 con la presencia, como invitado de honor, del Sr. Adolfo Ruiz Cortines, en aquel entonces candidato a la presidencia de la república.
Escrito en la tonalidad de re menor, Curiel logra tender sus raíces musicales bien fundadas en la tradición del romanticismo tardío mexicano; pero al mismo demuestra mayor solidez y apropiación de recursos musicales en su tejido musical que en su primer concierto para piano.
Por años el segundo concierto no fue escuchado en las salas de conciertos ya que la partitura del director y la mayoría de las partes orquestales lamentablemente se perdieron. A petición de la familia del maestro Gonzalo Curiel, el compositor neoleonés Arturo Rodríguez reconstruyó por encargo, este magnífico concierto a partir del único material que había sobrevivido: las partes orquestales de las cuerdas, la parte del piano solista y la única grabación existente del concierto, realizada en vivo en la XEW el día de su estreno mundial.
“Fue para mí un gran reto reconstruir esta obra; pero pienso firmemente que es un gran concierto del repertorio pianístico-orquestal de nuestro país, y que la obra merecía ser rescatada y presentada a una nueva generación de amantes de la música. Fue una tarea ardua, y es gracias a la existencia de la grabación es que se ha podido hace una labor de rescate fiel a lo que el maestro Curiel originalmente compuso” apunta Rodríguez para el reestreno, que tuvo lugar en San Luis Potosí, en agosto de 2014 con el pianista Rodolfo Ritter y la OSSLP conducida por José Miramontes Zapata. Escrita en la tradición del género solista con orquesta, la obra está estructurada en ciclo sonata de tres movimientos. Abundando en los datos de su estreno en 1951, la ejecución pianística la realizó Edmundo Méndez con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección del propio compositor.
Reviva con nosotros a través de la siguiente memoria audiovisual la ejecución de éste místico concierto, en la ejecución solista de Rodolfo Ritter, bajo la dirección de José Miramontes Zapata, en un concierto que tuvo lugar en el Teatro de Bellas Artes.