- Área Artística OSSLP 2020
Sortilegio "merlinesco" por Albéniz - Ponce
"Merlín es una Fantasía Sinfónica sobre temas de Albéniz y el tratamiento y orquestación libre por parte de Ponce es verdaderamente espectacular."
Señala Rodolfo Ritter.
Ponce se instala en París en 1925 y comenzó a trabajar con Paul Dukas, íntimo amigo y profesor de Albéniz. En la documentada biografía del musicólogo mexicano Ricardo Miranda (México, 1998), señala: “Pese a las adversidades, Ponce trabajó arduamente y sus adelantos resultaron más que evidentes cuando Paul Dukas lo recomendó para desempeñar una empresa difícil y de gran responsabilidad. La familia de Isaac Albéniz buscaba desde 1909 -año de la muerte del compositor- un músico que terminara la partitura de la ópera Merlín, que Ponce concluyó entre 1928 y 1938”, y añade un elemento curioso, “a pesar de sus precarias finanzas se negó a recibir pago alguno por ese trabajo y entonces los herederos le obsequiaron el reloj de leontina que había pertenecido al compositor, un gesto del que Ponce siempre se sintió orgulloso”.
Hay una referencia, procedente del Boletín de la école Normale de Musique de París, de marzo de 1929, donde Paul Dukas corrobora esta impresión. Allí, el músico francés, señala que “Merlin es la primera ópera de tres que debían integrar la Trilogía del Rey Artús. Desgraciadamente, la muerte sorprendió al gran compositor español. Manuel M. Ponce, después de revisar y reconstruir algunas partes de la partitura de orquesta del Merlí -por encargo de la familia Albéniz- extrajo de la obra teatral una Suite sinfónica en la cual se encuentran los trozos más importantes e inspirados”.
Se estrenó, en la Ciudad de México, en diciembre de 1938 dirigida por Silvestre Revueltas. Teniendo como única guía, el estilo característico del célebre músico y su manera peculiar de tratar la orquesta. Ponce tuvo que rehacer la partitura de la ópera utilizando los datos que tenía a mano, completando la instrumentación en algunos pasajes, trabajando durante dos años en esta labor difícil que exigía, además de paciencia y conocimientos, cariño por el autor”.
Suite sinfónica "Merlín" A ello añade un segundo párrafo, también de interés: “Una vez terminada la revisión de los tres grandes actos de la opera Merlin, Laura Albéniz, hija del compositor, manifestó a Ponce el deseo de que se extrajesen los más interesantes trozos de música para integrar una suite sinfónica, para ser interpretada en concierto. Conociendo a fondo el Merlin, Ponce eligió cuatro de sus más significativas partes: el Preludio del primer acto, página sombría, en la cual pueden descubrirse alusiones al carácter misterioso del mago, un fragmento lírico muy inspirado, la danza de las seductoras amigas de Nivian -quien a su vez representa la eterna seducción femenina- y el gran final de la obra”.